No lo he Sentido, pero...

Tiempo atrás, cuando recién decidí seguir y servir a Dios, experimentaba mi nueva vida en Cristo, oraba a menudo y leía la Biblia sacando mis propias notas y haciendo conjeturas. Cuando oraba con otros jóvenes con los cuales compartía habitación, algunos de ellos comentaban que experimentaban un sin fin de sensaciones físicas atribuidas de manera sobrenatural, decían cosas como que la piel se les ponía chinita, sentían escalofríos, etc. Honestamente yo no sentía cosas parecidas y me sentía poco espiritual o algo así como novato en el cristianismo, aunque lo era, yo creía que con orar mas, dedicar mas tiempo a la reflexión y a la alabanza, el momento en el cual experimentaría sensaciones físicas y nerviosas llegaría tarde que temprano.

Una ocasión en la cual confesé cosas que nunca había confesado, después de un momento de oración grupal, experimente mucha vitalidad corporal, sentía mi pecho a punto de explotar… lloraba y reía al mismo tiempo. Fue la única vez que experimente algo parecido, después tuve una paz y un gozo increíbles. Paz y gozo es algo que experimento a menudo, pero no lo otro, ni se me pone la piel chinita o siento escalofríos, ni puedo decir que siento la presencia de Dios, al parecer no soy tan espiritual, aun cuando a veces su presencia casi es palpable. No lo siento, Pero le VEO!!

Durante los primeros meses de mi caminar con Dios, mucha gente de mi pasado estuvo cerca de mi, parecía que eran momentos en los cuales había que decir adios, ya que no estaban de acuerdo con mi cambio, ellos comentaban que no era igual, que era diferente y totalmente opuesto a sus maneras de vivir, por lo tanto no podíamos compartir mucho tiempo mas allá de un saludo casual. Sin embargo ellos podían VER algo que yo no veía ni de lo cual estaba muy consciente, ellos no entendía lo que veían en Mi, pero VEIAN a Dios en MI.

LA Biblia dice en Jeremías que Jeremías fue apartado por Dios desde el vientre de su madre, declarado profeta y llamado a ser su portavoz, cuando fui concebido, mis padres diáconos de una pequeña iglesia en Tijuana, me dedicaron al Servicio de DIOS, desde ese momento yo fui llamado. Desde ese momento aun cuando no experimente nada y por supuesto no entendía nada, algo fue escrito en mi corazon, Dios puso una marca sobre mi, una marca que sellaba mi destino, una marca que aun cuando en pecado, Dios me veía, aun cuando en situaciones tristes estaba indefenso ante perversión de adultos, el ahí estaba cuidando mi vida, cuando en mi depresión estuve muchas ocasiones apunto de poner un revolver sobre mi cabeza, El estaba ahí, deteniendo ese movimiento, cuando en mis sobredosis tendido en el piso quedaba, Dios estuvo ahí cuidando mi Vida; no lo sabia, no lo vi entonces, pero ahora puedo VERLE en mi PASADO. Recordando esas escenas que parecen casi invisibles a causa de las drogas, escenas en las cuales puedo ver a GENTE que me AMA orando sobre mi cuando dormido estaba, puedo VERLE ahí, puedo verlo en mi PRESENTE cada día cuando abro su palabra y leo VERSO que nunca me dejara, que estará conmigo todos los días de mi vida hasta el día correcto, puedo VERLE en mi presente cuando recibo consejo pastoral, cuando una adolescente viene a mi y espera un consejo y una muestra de aceptación, puedo VERLO hoy en cada infante que se acerca a la iglesia por primera vez, cuando niños levantan sus manos en adoración a un Dios que no conocen pero que HAN VISTO en sus padres, maestros, jóvenes lideres, etc. Quizás no lo siento muy a menudo, pero le VEO cada día.

Puedo VER a Dios en mi futuro aun cuando también Satanás me muestra los problemas futuros, las tentaciones futuras, aun en esa oscuridad que parece venir sobre aquellos que somos sus hijos, puedo VERLE ahí como una LUZ que hace huir la oscuridad cual sol sobre la noche, le VEO pasando el fuego junto a mi. Mi Futuro esta en sus manos y yo le VEO en mi AYER, le VEO en mi HOY y le VEO en mi MAÑANA.

Oro a Dios y ruego que tu mas allá de tus sensaciones y emociones, LE VEAS.

Con Amor

Obed y Alejandra HUERTA

No hay comentarios.: